Nace el poeta, que tratamos hoy, bajo los riscos del monte Abantos en San Lorenzo de El Escorial, Madrid, en el año de mil novecientos nueve.
Estudio la carrera de Filosofía y Letras en Madrid, donde se licencio en mil novecientos treinta y cuatro.
Arturo Serrano Plaja está considerado dentro de la generación del 36.
Esa generación maldita a la que la Guerra Civil separó en dos bandos distintos.
Amigo o conocido de Cesar Vidal, Rafael Alberti y Pablo Neruda, Arturo Serrano comenzó a escribir poesía al inicio de la guerra, publicando en el trascurso de ella dos obras poéticas tituladas Destierro infinito y El hombre y el trabajo.
A final de la guerra se exila a Francia, donde es internado en uno de los campos de concentración.
A partir de ese momento comienza un largo peregrinaje que le llevará por Sudamérica, Francia y Estados Unidos de América del Norte. Es aquí donde se instalará definitivamente como profesor de español de distintas universidades, siendo la ultima la de Santa Barbará en California, donde le llego el final de la vida en mil novecientos setenta y nueve.
Entre sus poemarios destacar Voces de guerra y paz y Galope de la muerte.
Arturo Serrano Plaja es un poeta de la época de los ismos, superrealista y a la vez capaz de crear música en sus versos con las métricas del renacimiento. Llega y hace meditar.
La poesía que os he escogido creo que complementa lo dicho.
SONETO
Acosta de vivir damos en prenda
la vida y su valor hereditario.
Y a costa de ganarnos el salario
morimos malgastando nuestra hacienda.
La muerte como a huertos nos arrienda
para plantar su estirpe de sudario.
Y nuestro afán encima es tributario
del pago de la deuda y de la ofrenda.
Atento estoy mirando si me arruino.
Mas ese malquerer tan verdadero
me trae a maltraer y no termino
la cuenta que comienzo y determino.
Y quiero no deber. Y solo quiero
pagar con mi moneda mi destino.
--o0o--
Sed felices.
Antonio
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