sábado, 28 de noviembre de 2015

Románico y gótico naciendo a la vez.-

Me imagino las caras de la gente de la Baja Edad Media, cuando se descubrió una imagen de la Virgen en un páramo de la meseta alta castellana, a unos treinta kilómetros de Segovia.

Abside gotico y nave crucero de la iglesia y el convento a la izquierda.

Según la tradición allí apareció, al excavar en el suelo, una imagen enterrada desde la época de la invasión musulmana a la península; a partir de este momento y por expreso deseo de Dª Catalina de Lancaster en el año 1395, y apoyada por su marido el rey de Castilla Enrique III, que necesitaba repoblar las tierras a los pies de la sierra del Guadarrama, se fundó el monasterio que hoy conocemos como Santa María la Real de Nieva o de La Virgen de la  Soterraña.

El claustro y la espadaña de la iglesia desde el suroeste.

Santa María la Real de Nieva es una edificación que podríamos determinar como fuera de contexto en cuanto a las artes empleadas en los años de su construcción. Primeramente se construyó una primera ermita para albergar la imagen de la Virgen de la Soterraña y posteriormente se inicia la construcción del convento iglesia.

Portada gótica 

Se comienza a construir ya entrado el siglo XV, cuando el estilo románico había dejado de ser un arte de construcción hacia muchísimo tiempo, por norma general aunque se seguia practicando en la zona, y el gótico estaba ya camino de sus últimos momentos, si bien en Castilla y el Mediterráneo seguiría hasta bien entrado el siglo XVI, para dejar paso a un renacimiento que se veía llegar con pasos agigantados.

El claustro románico


El claustro románico. Fijaros en el murete sobre el que apoyan las columnas.

Pero quiso el destino que tanto románico como gótico se dieran en este lugar la mano y ambos, a modo de viejos compañeros de fatigas, compartiesen un nuevo lugar de oración y de recogimiento en la iglesia y en el claustro del monasterio que a partir de aquel momento regentarían los frailes perros de Dios, los Dominicos.

Representación de la Palabra. No podia faltar en la orden dominica.

Otra representación de la Palabra.

El claustro, de forma prácticamente cuadrada esta desarrollado en el más puro estilo del románico tardío, debido a que seguramente los artesanos tenían a su alrededor gran cantidad de edificios y escultura donde copiar y tomar referencias para la realización de sus capiteles y no requería de la habilidad de una escultura gótica muchísimo mas desarrollada y perfeccionada en aquellos momentos.

Entrad a la sala capitular.

Los capiteles románicos arcaicos de Santa María la Real representan distintos estadios de la sociedad del momento y temas religiosos. En ellos aparecen desde los escudos nobiliarios de los reyes de Castilla, pasando por escenas de caballeros, escenas guerreras, representación de las estaciones, relatos sobre la orden dominica y logicamente relatos religiosos.

Representación de la siega y el bateo del grano. Calendario agrícola.

Si hay algo que tiene Santa María la Real de Nieva es la capacidad que tiene uno de abstraerse en la soledad de un claustro que entre semana está completamente solo. Puedes admirar cada uno de los sillares labrados coronando esas diminutas y esbeltas columnas que los sostienen descansando sobre un pretil de piedra.
Un día de estos quiero volver, me gusta pasear por ese claustro pensando, meditado, en un silencio que recuerda el que debía existir en las frías tardes de invierno del S.XV.
Al contrario que el claustro, la nueva iglesia es gótica, de ese gótico tardío ya que parece querer buscar otros caminos pero que aún tardará unos años, a la llegada de los Reyes Católicos, para convertirse en un gótico florido, isabelino, majestuoso como demostraría, entre otros edificios, San Juan de los Reyes en Toledo.
Aquí el gótico es mucho más sencillo, más rural si cabe la expresión. Magnifico en la iglesia con sus tres enormes naves, altas, buscando la luz y sobre todo a Dios.







Escudos nobiliarios de los reyes de Castilla Enrique III y Dª. Catalina de Lancaster.

Pero hay un elemento singular, al lado contrario del claustro, la portada principal de la iglesia, que da al norte, engalanada con unas arquivoltas y bajorrelieves fantásticos. Mas adelante hablaremos un poco sobre ella.
Ambos, portada y claustro son monumento nacional desde principios del S XX.
Pero la pregunta que me lleva rondando la cabeza desde que conocí esta maravilla es: ¿Por qué un románico tan tardío en una época en la que el gótico ya comenzaba a sentir el Renacimiento? 

Mientras un sacerdote lee o canta apoyandose en el libro, otros insuflan aire al órgano y tocan.

¿A que es debida esa diferencia de estilos? ¿Por qué en el claustro existe un desorden increíble en la colocación de los temas tratados y solo se respeta la cronología de las estaciones?
Mi amigo albañil, mi compañero de siglos, esta subido encima de un tosco andamio. El gruista, por así llamar al encargado de la garrucha,a la sazón con su uniforme de clérigo, le acerca la mano de ladrillos para que continúe con su tarea. El albañil sostiene en su mano el llaguero con el que tratar las juntas. Por supuesto no existe la mas mínima indicación de medidas de seguridad.

Mi amigo el albañil. Un nexo de unión a través de una ventana entre dos estilos.

Pero hay un detalle que dice mucho de donde está la imaginación del escultor en ese momento: la ventana que se ve detrás. No es una ventana de medio punto, no. Clarisimamente se ve un arco apuntado clásico del gótico. ¿Se dan la mano aquí románico y gótico? 

La Sagrada Familia huye a Egipto. El sol y Venus les acompañan. 

La figura de Jesús en la escena de la huida a Egipto envuelto en unos toscos pañales, de dimensiones más o menos proporcionadas, y un San José que no va ensimismado delante, ausente, sino que por el contrario mira a María, también es otro paso más hacia nuevos conceptos. En esta imagen se ve un padre pendiente de su familia. ¿Avanzamos hacia otro estilo refugiándonos aun en el románico?
Pero dejemos ya el claustro. Habíamos dejada aparcada la portada. Volvamos a ella si os parece.


Al norte del claustro y al otro lado de la iglesia se encuentra la portada gótica que esta en el transepto o nave crucero.

Escena de la Crucifixión de Cristo en el friso de la portada.

En ella se da una descripción fantástica de la Pasión realizada en una serie de grupos escultóricos, dieciséis figurasen total, realizados sobre el friso que discurre bajo el friso que emboca contra el dintel de la puerta.


En el dintel, una representación incompleta del Juicio final y sobre él, en el tímpano un Cristo entronizado, acompañado de dos figuras decapitadas y unos ángeles.


Al tímpano lo envuelven cinco arquivoltas maravillosas.
Quizás, para mí, la más espectacular sea la de la resurrección de los muertos representada por una treintena larga de esculturas. 

Sarcófago sencillo que puede ser de una persona cualquiera.


Este sarcófago en cambio tiene grabados escudos en su tapa lateral

Tumbas de pueblo llano, sarcófagos abriéndose de nobles; en unas la muerte representada, en otros los demonios, en otras ángeles y en todas, absolutamente en todas, hombres y mujeres indistintamente resucitando.

La formación de las cinco arquivoltas.

Escenas terribles pero que en el fondo transmitían la esperanza en una vida nueva mas allá.

No me quiero extender mucho más.
Mi idea era enseñar que, en un momento determinado, en un lugar determinado de Castilla, convivieron dos estilos completamente distintos con un mismo fin. Y no hubo necesidad de destruir a uno para realizar el otro, pues ambos nacieron de las mismas manos: el artista románico - gótico castellano del S.XV.
Hasta pronto.
Sed felices.
Antonio

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