Nació nuestro poeta en las tierras vallisoletanas de Gomeznarro en el año mil ochocientos dieciséis. Voluntario en la lucha contra los carlistas se dedico al periodismo, a la literatura, al teatro y a la política.
Juan Martínez Villergas fue un republicano “conservador” y fundamentalmente un sátiro con unos escritos agudos y afilados que daban miedo.
Tuvo rencillas con militares y políticos de la época y dio con sus huesos en la cárcel en más de una ocasión.
Diputado en Cortes, fue a la vez cónsul en diversas naciones americanas y viajo por el continente.
Fundo distintos periódicos de estilo satírico y todos de breve vida ya que la mayoría de los artículos eran censurados.
Murió en la más absoluta de las pobrezas en Zamora en el año mil ochocientos noventa y cuatro.
Os dejo un poema suyo titulado El águila y la bala, que seguro que en su momento iba dirigido a algún político del momento.
EL AGUILA Y LA BALA
Dicen que apostó una bala
con un águila a volar,
y esta dijo sin tardar:
“Vete, plomo, noramala.
¿Quién a estas plumas iguala,
con que hasta los vientos domo?
Mi cuerpo de tomo y lomo
verás donde tú no subes,
que esto de andar por las nubes
no es para un ave de plomo.”
Despreció la bobería,
siempre la bala en sus trece
diciendo: “¿A quién se le ofrece
negarme la primacía?
¿Pues no es más claro que el día
que nunca mi vuelo igualas?
En mal camino resbalas,
ave infeliz, porque, en suma,
si son tus alas de pluma,
de pólvora son mis alas”
Ni el ave la lucha esquiva,
ni la bala se convence.
-¿Probamos a ver quien vence?
-Arriba. –Vamos arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario