INTROITO:SIENTO LA CALIDAD DE LAS FOTOS, PERO CREO QUE VALE LA PENA PONEROS ESTE REPORTAJE.
¡Haz el amor, no la guerra!
Este slogan se hizo famoso al final de los sesenta cuando los movimientos hippies se instalaron en los prados de las grandes ciudades norteamericanas para protestar por la guerra de Vietnam.
Las escenas que vais a ver a continuación me recordaron aquella frase.
Empecemos:
Estas dos moscas están en la parte baja de un tronco de un árbol de la ribera del pantano de la Jarosa en Guadarrama. Hace una maravillosa mañana y estoy paseando con las dos máquinas colgadas al hombro. Me paro a fotografiarlas y consigo dos fotos y de repente, unos centímetros por encima de las moscas veo moverse algo.
Es una araña mediana, un macho por sus palpos, que sube con paso firme y decidido hacia la parte superior del árbol.
La veo trepar sin descanso como si allí arriba le estuviese esperando una hembra.
Se encarama por ramas cada vez más finas y tengo que cambiar de máquina y toma la que tiene un 200mm y la sigo. Muy alta para mi objetivo, pero no puedo dejar de disprar.
Se sube a la última hoja de la rama y de repente estalla la guerra.
En un primer ataque la avispa acomete a la araña. Esta sorprendida, y yo más que la araña, se deja caer pendiente del hilo de seda.
Pienso que bajara, pero no es así. Vuelve a trepar y comienza la guerra.
Ataque tras ataque de una en una o las dos a la vez un par de avispas atacan sin cesar a la araña.Me pregunto si la araña no subiría después de una caída desde lo alto del árbol en una lucha ya iniciada antes.
Se pelea cuerpo a cuerpo. Está claro que se libra una guerra. ¿Por qué? La verdad es que no lo sé. Seguramente las avispas han visto pulgones o cualquier otro insecto de los que poderse alimentar. La araña quizás defiende un territorio que considera suyo por las mismas razones que pretenden las avispas.
Ataques continuados. De seguir así mucho rato creo que la araña tiene las de perder.Se dé avispas que ponen huevos aprovechando el cuerpo de las arañas, pero no creo que este sea el caso.
Ataque y defensa o quizás ataque y ataque. Parece que la araña va a poner banderillas.
Siguen los ataques. Llevo ya diez minutos sin quitar los ojos y el objetivo de la escena. Es la primera vez que lo veo y me sabe mal no tener un teleobjetivo un poco mayor y sobre todo que de mejor calidad de imagen. Estoy al límite de su ampliación.
Se pelea en lucha greco-romana
La araña ha vuelto a perder, esta pendiente de su hilo y solo cogida a la hoja de una pata.
Consigue recuperar su posición
Continúan los ataques
Parece que la avispa ha encontrado el camino para entrar
Y muerde a la araña (Siento la calidad de la foto) en una pata trasera, a dalvo de sus palpos y colmillos.
Continúan los ataques pero la araña desiste y comienza la retirada
Está retrocediendo, ha cambiado de hoja
20 La lucha ha terminado. La araña se protege entre las ramas del árbol.
¿Por qué esta pelea? ¿Por qué tanta insistencia de la araña en subir y las avispas en atacar? La verdad es que no lo sé, pero es extraño que la araña no supiese a lo que iba cuando subía como un cohete hasta la parte alta del árbol.
Realmente no sé como acabo la cosa. Era tarde y mi madre me esperaba a comer y no pude aguantar más allí. Me hubiese gustado saber si la araña volvió a subir o por el contrario descendió a la zona más segura del bajo árbol, allí donde las moscas hacen real el slogan: “Haz el amor, no la guerra”.
Nada más. Sed felices.
Antonio
Paciente y generosa colección fotográfica. Gracias por compartir. Saludos. Luis
ResponderEliminarMuy guapa la historia
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