El soldado Luis Noval nació en Oviedo el quince de noviembre de mil ochocientos ochenta y siete.
En la batalla de El-Had de Benisicar fue hecho prisionero.
Los berberiscos disfrazados de soldados españoles le hicieron acompañarle hasta las puertas del cuartel para coger así a traición a la guarnición española.
Al llegar ante las puertas Noval grito: “Disparad soldados. Aquí están los moros. Viva España”
Esto sucedía el veintiocho de septiembre de mil novecientos nueve.
Ni que decir tiene que Noval murió en la refriega que se organizo a continuación.
Su gesta fue muy comentada en la Península y sirvió un poco para aplacar los ánimos en contra de la guerra de África.
Se le enterró en Oviedo y su gesta fue celebrada por muchas asociaciones, entre ellas la de Mujeres Españolas que consiguió los fondos necesarios para poder realizar el monumento que existe en Madrid delante del Palacio Real en los jardines que llevan el nombre del soldado.
Monumento que fue realizado por Mariano Benlliure en bronce en la que se ve al soldado vestido de militar con su equipo completo y el resto en piedra donde figuras hoy muy estropeadas y mutiladas representan la batalla en sí.
Es uno de los monumentos más desconocidos de la capital de España. Su situación a un lado de la plaza fuera del eje de la gran fuente no le acerca muchos visitantes.
Debajo del bronce se puede leer la siguiente leyenda: INICIADO POR MUJRES ESPAÑOLAS SE ELEVA ESTE MONUMENTO A GLORIA DEL SOLDADO LUIS NOVAL. PATRIA NO OLVIDES NUNCA A LOS QUE POR TI MUEREN.
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