miércoles, 19 de septiembre de 2012

FLORES EN SOLEDAD.-Sin compañia a su alrededor

El trabajo que quiero presentaros hoy gira entorno a la soledad.
Para ello a las fotos de las flores que vais a ver les he quitado todo aquello que nos les pertenece y las he dejado a ellas solas.
¿Por que la soledad? Muy sencillo, esta mañana viniendo de observar la reparación del piso de mi hija, parece la del Escorial, en mitad de la calle he visto a un mendigo, sentado en mitad de la acera, solo. Y ese hombre allí demacrado, sin afeitar, sucio, me ha hecho pensar en su soledad. La soledad del que esta tirado allí, sin nadie que le acompañe, que ve pasar a montones de gente todos los días, que a lo sumo le darán unas monedas, pero al que nadie le va a preguntar su nombre y todo el rato sigue solo. 
Pero siguiendo andando he observado que la gente que va por la calle, estamos hablando de una gran ciudad, Madrid, parece no ver lo que a su alrededor sucede; es otro tipo de soledad, la soledad del miedo de mirar, de comunicar aunque solo sea con los ojos, a darse a conocer, de poder expresar sentimientos, de charlar como se hace en muchos pueblos por las tardes; pero en la gran ciudad se esta solo. 
Muchas veces al subir en un ascensor la gente, si te da los buenos días ya es algo, guarda un silencio tremendo, mira  al suelo o al techo, pero son incapaces de decir nada. Y cuando el ascensor llega al piso  en sus caras aparece una señal inequívoca de sosiego: se queda solo.
Muchas veces veo en pueblos cercanos a personas mayores sentadas al sol en una silla delante de su puerta durante horas, solas; soledad de los mayores que se sumergen en sus recuerdos mientras pueden para tener la sensación de la compañía.
Y yo que no me puedo quejar de soledad estoy hablando de ella; quizás la tema, no lo se; pero de lo que si estoy seguro es que mientras pueda  luchare contra ella, aunque sea hablando un rato en el blog, que a fin de cuentas es otra forma de comunicarse y por lo tanto de romper la soledad.
A ver si os gusta el tema y las fotos.


FLORES EN SOLEDAD
 

Cuando volvía  a casa pensaba como expresar la soledad; me he acordado de la Arqueta de Leyre que presento el otro día Omedes  y he pensado que despojando a las flores de todo aquello que les rodea sería un buen sistema. No se si lo he conseguido, pero aquí están:



Buscara la semilla un terreno que la acompañe. Va sola por el aire.



Y el árbol de amor en silencio no ve a nadie a quien enseñar a amar.



Y la camelia se pregunta ¿de que sirve mi color y mi olor si estoy sola?



Paeonia que parece colocada, casi a la fuerza en el marco sin nada a su alrededor.



Como faro la Asphodeline se llergue en la noche para que se la vea. No quiere estar sola y sus colores brillantes llaman.... pero nadie, nadie, se acerca.



Y el magnolio híbrido parece querer poner en marcha sus hélices para salir de la soledad en la que se encuentra inmerso.



No llores pequeña, debes acostumbrarte a estar sola. La noche del alma pasa y, cuando lo hace, un mar de alegrías recorre el interior hasta llegar al corazón de la gente.



Me llaman narcisita, a mi, a un Narciso; bueno es que bello soy o ¿No? Pero que hago, a quien pregunto si a mi alrededor no hay nadie que pueda contemplarme. Y estoy solo, sin espejo para verme. ¡Mierda! ¡Para que me habré acicalado tanto!



Me llamo Iris, me hicieron así de bella para que la gente me admirara. Pero...llevo días encerrada en las mazmorras del ordenador de mi amo y no me ha venido a ver nadie. ¡Que soledad! Ni siquiera se ha dignado a hablarme cuando me ha sacado para enseñaros mi estado. Estoy sola...




Pues yo estoy acostumbrado. Soy el hinojo y por regla general paso desapercibido; la gente solo me echa en falta cuando me necesita en la cocina. Hay que ver mi soledad es eterna y ya estoy acostumbrado.




Estoy acostumbrada a convivir con muchas mas flores a mi alrededor. Aunque no lo parezca soy un geranio y me gusta charlar los días de sol con todas las amigas....Pero Antonio me ha dejado en la mas espantosa de las soledades, sola, totalmente sola



Dentro de unos días, daré picotas. Yo tengo la suerte de estar rodeadas de compañeras. Bueno compañeras...no hablan y cada una va a lo suyo. "Que si mi picota va a ser mas grande y hermosa", pero ninguna me pregunta como me encuentro, si soy feliz. En el fondo también estoy sola.



Soy una Albareja, y como planta del campo me gusta la compañia de otras. Pero la soledad se ha empeñado en acompañarme y a mi alrededor no se ve a nadie.



Rosa nací y rosa he de morir, mas que mi sueño no se desperdicie y que alguien con un beso me despierte. Pero ¡ca!, nadie viene. Soledad, solo soledad, me han dejado sola. Soledad.


Nada mas espero no haberos agobiado en exceso con tanta soledad.
Antonio


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