EL CASTILLO DE BAÑOS DE LA ENCINA.- Burch Al Hammam.

BURCH AL HAMMAM palabras árabes que traducidas al castellano quieren decir Castillo o Torre del agua, seguramente debido a un manantial existente en el cerro.

 

El castillo de Baños y la iglesia de San Mateo rodeados por la blancura del pueblo

 

Estamos hablando de la villa jienense de Baños de la Encina, situada sobre dos cerros, el de Cueto y el otro el de Calera y sobre el primero de ellos se asienta su castillo que se conserva tal como era en la época de la batalla de las Navas de Tolosa y que tras su rendición tres días después de esta batalla, se le modificó la torre del homenaje de forma prácticamente circular.

 

 

   

La iglesia de San Mateo y la plaza de la Constitución

Para llegar hasta el castillo hay que atravesar unas suaves cuestas por unas maravillosas calles en las que abundan palacetes del siglo XVII y XVIII, iglesias y casas encaladas.

Palacios y casonas se ven a lo largo de sus calles

 

Puerta del Conde

 

Un maravilloso lugar, que queda a escasos siete kilómetros de la   N-IV un poco antes de llegar a Bailen en sentido Sevilla, al que desde hacía muchos años quería acercarme a visitar.

 

 

Fachada de poniente. Las fisuras de los muros se debian al empuje de las tierras del cementerio

El castillo se asienta sobre un cerro de una piedra caliza rojiza que sirve de base a los muros y sobre la que de alguna forma se tallan a la vez los muros de muchas divisiones interiores del mismo. Anteriormente a los árabes estuvieron asentados en el cerro tanto los íberos como los romanos.

El actual castillo con sus quince torres fue mandado construir por el califa de Córdoba Alhaken II en el año 968 como lugar principal de vigilancia al sur de Sierra Morena en el camino que unía la capital de califa con Toledo.

Siguiendo los árabes el sentido estratégico de construcción de los campamentos romanos, sistemas rectangulares muy ordenados, en sus castillos hacían lo mismo. Pero en este castillo de Baños tuvieron que adaptarse al terreno del monte y crearon un perímetro, que recuerda visto desde arriba una elipse, con quince torres defensivas.

Permaneció en manos árabes hasta tres días después de la batalla de las Navas de Tolosa, la gran batalla, si bien no fue una conquista militar si no que el jefe del castillo se paso al bando cristiano y siguió gobernando la comarca en nombre del rey de Castilla.

Una vez que los castellanos se hicieron dueños de él, una de las torres se modifico, la hoy llamada torre del homenaje, y se realizo en forma redondeada para evitar los ataques de los primeros cañones.

Los muros del castillo están realizados con un hormigón mejorado del hormigón romano, “opus caementicium”, y que los árabes mejoraron y lo llamaban tabiyya. La forma de construirlo aun se aprecia por la cantidad de oquedades que presentan los muros, lugar donde apoyaban sus encofrados.

 

 

 Sencilla puerta con doble arco de herradura

A su vez estos muros eran revocados con morteros de cal que de alguna forma se grababan tanto horizontal como verticalmente en una especie de dibujo de espiga que según unos era para aumentar la apariencia del muro y según otros eran escritura primitivas basadas en el Corán. Fuese lo que fuese, la visión del castillo completamente blanco y brillando al sol debía ser espectacular.

La puerta de entrada al castillo presenta un doble arco de herradura.

En el interior pueden apreciarse los aljibes, no visitables pero abovedados en ladrillo y una cantidad ingente de divisiones realizadas a base de roca del lugar, unas veces tallada en el mismo lugar.

 

Diez de las quince torres del castillo. Al fondo la torre cristiana o del homenaje

En las paredes de los muros pueden apreciarse las rozas que se ejecutaban para solapar los muros con las cubiertas y evitar la entrada de agua por las medianeras.

Restos de la antigüedad romana son unos capiteles; de otras épocas se han encontrado restos de vasijas, ánforas, monedas etc.

 

Las piezas de cerámica son copia de piezas íberas. Capiteles romanos, posiblemente siglo III d.C. Piedras de moler.

Os aconsejo visitar la ciudad. Un par o tres horas son más que de sobras para un primer encuentro. Estuve una hora pero pienso volver.

 

En esta foto puede verse la formación de unos tejados y debajo el empotramiento de una escalera recta

 

 

Torre en una de las esquinas

 

 

Marcas en sentido horizontal sobre el enlucido

 

Marcas verticales y horizontales sobre el enlucido.

Debian de ser como grandes fajones a lo largo de los muros.

 

 

La curva hace pensar en un ábside. ¿Quizas una zona de oración?

 

 

 

  Por las dimensiones y cercania a la puerta podria ser la zona de guardia del castillo

 

Al pie de las escaleras la zona mas antigua de la fortaleza donde han aparecido restos iberos.

Ya en el exterior nos despedimos de uno de los grandes castillos de la península

Bajo el balcón que mira a la planicie, un mar de olivos se extienden hasta el infinito y solo desaparecen contra las escarpaduras de las sierra de Cazorla.

Espero que os hayan quedado ganas de visitar esta hermosa villa.

Por  hoy nada más. Sed felices.

Antonio