Ya estuvo una vez en Flores con Poesía este soneto, pero creo que el día mas señalado para colocarla es hoy Viernes Santo.
Anónimo, su autor se escapa en la gloria de sus versos; se ha intentado atribuir a Santa Teresa de Jesús, a San Juan de la Cruz, incluso a Lope de Vega, o a San Francisco Javier y un largo etcétera de otros poetas, pero lo cierto que le verdadero nombre de su autor es Anónimo.
Soneto de una perfección que casi raya en lo divino, con una ternura indescriptible, un dolor intrínseco increíble y un tratamiento del castellano fantástico.
Es seguramente el soneto más leído de la literatura española y lo encontraréis siempre en cualquier antología de la lírica española que se precie.
Como anécdota os contare que teniendo doce años me toco recitarlo en clase en el colegio del los Hermanos Maristas de Gerona. Lo buscamos mi abuela y yo en una antología que luego me regalo y que guardo como una de mis joyas.
Aquellos ensayos con la abuela Chon, pequeñita era ella, aun los recuerdo en el salón de su casa de Gerona junto al mirador.
Os he puesto otras flores, rosas también, espero que os gusten.
Os dejo con el soneto. Disfrutadlo.
SONETO A CRISTO CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
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