Si hay una planta que provoca la admiración de la gente cuando está en plena floración esa es el Rododendro o Rhododrendon en latín.
Los rododendros son plantas “arbustivas” que se extienden por muchas regiones del globo pero que se dan principalmente en las montañas del Himalaya, países asiáticos, dos o tres especies europeas y algunas norteamericanas.
Los rododendros pertenecen a la familia de las Ericaceae que a su ver esta dentro del género de las Angiospermas. Son una planta con multitud de subfamilias distintas y dentro de ellas son rododendros también las azaleas que pertenecen a dos subfamilias: Pentanthera y Tsutsusi.
Las flores de los rododendros pueden tener distintos colores que van desde el blanco hasta los tonos morados, pasando por amarillos, rosados, rojos etc.
La diferencia en la floración entre rododendros y azaleas es que los primeros forman verdaderos ramos de flores, mientras que las azaleas solo sacan una flor por rama, si bien las floraciones de las azaleas son igual de espectaculares que los rododendros.
El arbusto del rhododendron puede variar desde escasos centímetros de altura hasta muchos metros, unos treinta, en el rododendro arbóreo o Rhododendron arboreum. Las hojas de estas plantas suelen ser ovaladas y alargadas, pudiendo variar de tamaño desde pocos centímetros hasta los cincuenta y en algunos casos incluso ser mayores.
Son plantas, que como se puede observar en el Real Jardín Botánico de Madrid, aguantan bien las heladas y que tampoco necesitan estar al sol directo, pues con unas cinco horas de insolación tienen suficiente.
Necesitan cuidados, sobre todo al principio y los suelos sobre los que les gusta vivir deben ser ácidos pero estar bien drenados. No admiten los terrenos arcillosos.
A mí personalmente me parecen unas plantas fantásticas.
Espero que os haya gustado la entrada.
Sed felices.
Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario