Todos tenemos un destino, pero este militar estaba unido a un número: el 27
Existe en la Plaza de Oriente de Madrid, un pequeño monumento que suele pasar bastante desapercibido debido a su situación, ya que todo el mundo que pasa por allí se fija en la maravillosa y espectacular fachada del Palacio Real.
El monumento fue levantado en honor de uno de nuestros militares muerto en el barranco de Los Lobos, en Melilla el 27 de Julio de 1909: el capitán Melgar.
Ángel Melgar y Mata nació en El Romeral, provincia de Toledo, el año 1876.
Su padre, no se sabe muy bien si era médico o secretario del pueblo, quería que su hijo hiciese la carrera de Medicina, pero él eligió la carrera militar e ingreso el 27 de agosto de 1893 en la Academia Militar de Toledo, recién inaugurada.
Fue destinado a Cuba al terminar la carrera, donde sirvió magníficamente, y volvió a la Península, cuando aquella guerra se dio por concluida, siendo incorporado al Batallón de Cazadores Arapiles nº 9, cuyo coronel le puso al mando de la segunda compañía.
El 27 de mayo de 1906 con el rey Alfonso XIII al frente de la compañía, el capitán Melgar desfila bajo el balcón del Pardo donde residía la princesa Victoria Eugenia, a la espera del enlace con el rey.
A principios de julio de 1909, los rifeños atacaron a los obreros que realizaban la construcción de un ferrocarril y la situación se puso tan grave que el batallón del capitán Melgar fue mandado hacia Melilla para unirse al Regimiento.
En Melilla ya, el día 27 de agosto de 1909 el batallón sale con socorros para un fuerte adelantado y en el barranco del Lobo es atacado.
Muere primero el comandante del batallón y puesto al mando el capitán Melgar se prosigue el avance.
Le hieren en la pierna y no deja que lo retiren y sigue dirigiendo el combate. Pero dos balas más le hieren de muerte.
Le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando a titulo póstumo.
Sus compañeros y el propio D. Alfonso XIII erigieron el monumento en el lugar donde está hoy situado.
Es curiosa la casualidad de los días 27 en la historia de este valeroso soldado. Un 27 ingresa en la Academia, el 27 desfila con el rey ante la que sería su reina y el 27 muere.
El monumento es obra del escultor Julio González- Pola García; busto y soldado en bronce y columna y pedestal en mármol.
JulioGonzalez-Pola García, nació en Oviedo en 1865.
Comenzó su carrera artística en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal y los termino en Madrid.
Gran escultor, se presento a gran cantidad de exposiciones y concursos.
Tiene muchas obras dedicadas a héroes nacionales por toda la geografía española.
Fue Vicepresidente del Circulo de Bellas Artes y Secretario de la Sociedad de Pintores y Escultores.
Murió en Madrid en 1929
Cuando paséis por delante del Palacio Real acordaros de mirar hacia los jardines y veréis un soldado de bronce ofreciendo un ramo a su jefe.
Sed felices.
Antonio
De hecho,un rifeño capturado por el Ejército Español dijo.
ResponderEliminar-Rifeño:"Al que más temíamos era a ese capitán de los cordones"
Bajo el mando del capitán Ángel Melgar y Mata,quien gritó "¡A la carga!",la Compañía de Arapiles n°9,seguida de la Compañía de Las Navas,fueron a socorrer a sus camaradas que estaban siendo abatidos a lo lejos por los rifeños.
Fue él quien asumió el mando de las compañías cuando el comandante murió,dado que era el que mayor experiencia militar tenía y fue uno de los tantos héroes que hubo en el Barranco del Lobo,gracias a su apoyo moral a las tropas y,reitero,a los tantos héroes que allí se encontraban,lograron rescatar a más personas de las que allí murieron,mas es innegable que fue una total y absoluta derrota para el Ejército Español.Con respecto a mi frase del principio,los rifeños no cesaron esfuerzos en eliminarlo a balas lo antes posible,razón de las numerosas heridas que sufrió,se le ofreció una retirada,pero la rechazó hasta el final.En sus últimos momentos de vida,donde yacía moribundo,un soldado perteneciente a la Compañía de Arapiles n°9 le socorrió.
-Capitán Ángel Melgar y Mata:"Dame un abrazo amigo mío,y llévate contigo estos cordones que Su Majestad me entregó y que para mí es la mayor..."
El soldado en cuestión escribió un testimonio en donde lamentaba profundamente no haber cumplido el último deseo de su capitán,pues le hirieron en la pierna.Días después,el cuerpo del Capitán fue rescatado junto a otros tantos cuerpos.
Es cierto que tenía como una predestinación para el número 27,me sorprende y me enorgullece en sobremanera que se haya escrito en este blog,a la vez que es recordado,sobre tan valeroso soldado como él que dió la vida por sus camaradas.