Hablábamos esta tarde, entre amigos, de la educación visual, de la capacidad de concretar en una foto el mundo que nos rodea con aquellas pequeñas cosas que, cuando otro nos las enseña, nos asombra su existencia.
Y es como todo, según vas practicando y vas acostumbrando la vista y acercándote al medio que te rodea vas descubriendo cosas, unas más grandes y otras más pequeñas. Recuerdo cuando comencé a mirar por los telescopios, me llamaba poderosamente la atención pero fui descubriendo cosas más pequeñas, planetas primero y luego estrellas y luego sistemas de estrellas dobles que una era verde y la otra naranja. Mis ojos se fueron acostumbrando a lo pequeño dentro de lo inmenso. Y con la fotografía pasa lo mismo.
No me enrollo más que ya es tarde.
Os dejo a estas pequeñas criaturas, todas habitando en rosas preciosas, que se interpusieron entre el pétalo y yo.
Sed felices.
Antonio
Geniales primeros planos. Saludos.
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