Es nuestro poeta de hoy un neoclásico, nacido en Sevilla en el año de mil seiscientos sesenta y dos.
De buena familia le fue dada una gran educación de tal forma que aparte de haber estudiado Filosofía y Filología, hablaba perfectamente los idiomas europeos de su época y dominaba las lenguas muertas como el latín, griego, caldeo, además de la hebrea y la arábiga.
Tuvo Gabriel Álvarez de Toledo una juventud subida de tono y difícil, pero al llegar a los treinta años opto por la vida ascética y se le consideró en su momento el poeta místico por excelencia.
Bibliotecario mayor del rey Felipe V, Caballero de la Orden de Alcántara, secretario de la Presidencia y uno de los fundadores de la Real Academia Española de la Lengua.
Murió en Madrid en el año mil setecientos catorce, se cumplen por lo tanto este año el tercer centenario de su muerte.
Os he colocado un soneto titulado La muerte es la vida, dentro de su línea ascética. Espero que os guste.
LA MUERTE ES LA VIDA
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