Nace nuestro poeta en mil novecientos ocho en la ciudad de Sevilla, en una familia bien asentada de la nobleza.
Estudiara en los Jesuitas del Puerto de Santa María inicialmente su bachillerato, donde coincidirá con Rafael Alberti, pasando por diversos colegios religiosos de Andalucía y estudiara la carrera de Derecho en Granada donde hará amistad con García Lorca.
Terminada su carrera, ya en Barcelona, le coge el inicio de la Guerra entre las dos Españas y es encarcelado por su condición de noble y afecto a la monarquía, si bien sus ideas liberales y su amistad con poetas republicanos, consigue ser liberado.
Rafael María de León y Arias de Saavedra conoció en Sevilla a Kola, padre de Carmen Sevilla, con el que firmaría un montón de letras para canciones y a Quiroga que le arrastraría a Madrid y formaría con Quintero un trío fantástico para la elaboración de letras y música para canciones.
Perteneciente a la generación del 27, puede decirse de este poeta andaluz que en sus poesía la luz andaluza sale por todas partes, que su poesía está llena de sentimiento y emoción y como no de una musicalidad maravillosa.
Publico varios libros de poesía entre ellos Penas y alegrías del amor y Jardín de papel entre otros.
Hay canciones famosísimas con sus letras en colaboración con otros escritores como Quiroga y Kola, como Ojos verdes, La parrala, Tatuaje, María de la O…
Con el aperturismo se perdió mucho de la música folklórica y Rafael León murió en mil novecientos ochenta y dos en el mayor de los olvidos.
Os dejo un soneto titulado Centinela de amor.
Espero que sea de vuestro agrado.
CENTINELA DE AMOR
Te puse tras la tapia de mi frente (A)
para tenerte así mejor guardado, (B)
y te velé, ¡ay amor!, diariamente (A)
con bayoneta y casco de soldado. (B)
Te quise tanto, tanto, que la gente (A)
me señalaba igual que a un apestado; (B)
¡pero qué feliz era sobre el puente (A)
de tu amor, oh mi río desbordado! (B)
Un día me dijiste: “No te quiero…”, (C)
y mi tapia de vidrios y de acero (C)
a tu voz vino al suelo en un escombro. (D)
La saliva en mi boca se hizo nieve, (E)
y me morí como un Jacinto breve (E)
apoyado en la rosa de tu hombro. (D)
--o0o--
Nada más por ahora, solo desearos que seáis felices. Antonio
Nada más por ahora, solo desearos que seáis felices. Antonio
Antonio ¡que fecundidad!. Te aproximas al poeta que escribió sus obras "mas de ciento en horas veinticuatro........".
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