Nos habíamos quedado en la primera parte de la presentación al final de las flores y teníamos que continuar con lo expuesto en la tertulia, por ello para retomar el hilo os pongo esta primera foto que era el contexto de la exposición y continuamos con los insectos.
3.- INSECTOS
Mucha gente se piensa que fotografiar bichitos es un vulgar y fácil entretenimiento. Es cierto que muchos insectos y arácnidos se dejan fotografiar tranquilamente, pero no es menos cierto que la mayoría son asustadizos ante los más leves movimientos y los acercamientos a ellos se deben hacer con cautela y cariño, para molestarles lo menos posible.
Esta fotografía, hecha por mi hija a traición, indica que no es tan sencillo. Seguro que se trataba de fotografiar una pequeña mariposa nocturna durmiendo entre las hierbas.
La mariquita en su casa, su casa es un cardo, fue la primera foto de un insecto que hice con una máquina digital. Aquella máquina tenía 0,8 megas en cada foto y si el bicho se movía no salía en la foto pues desde que apretabas el disparador hasta que la hacía pasaba una enormidad de tiempo.
Otra de las dificultades para fotografiar animales es su capacidad de mimetizarse, camuflarse con el ambiente que les rodea. ¿Veis algo en la foto?
Pues era este señor el que estaba en ella. Este pequeño saltamontes, de no más de 1,5 cms escondido como una china más en mitad de las hierbas y los granitos de arena.
Las hormigas, las trabajadoras hormigas, dándose un festín de azucares a costa de su rebaño de pulgones. No sé si en la presentación se apreciara pero en la pata izquierda de la tercera hormiga se ve una gota del néctar soltado por el pulgón. A cambio de comida, defensa del territorio.
Esta pareja de enamorados chinches rayados esta copulando en su nidito de amor, una planta herbácea muy abundante en los campos españoles y cuyas semillas se enganchan en la ropa de mala manera.
Desde aquí voy a reivindicar algo que va contra la más elemental de las leyes de la ecología y no es otra que la suelta de mariposas Monarcas en bodas que se está poniendo de moda, cuando son animales de otro continente que tienen unas costumbres muy claras de reproducción y de modo de vida como es el nacer en México y llegar hasta Canadá y volver a México después de varias generaciones en una misma temporada.
Esta preciosa araña estaba en el jardín de un hotel de Mérida esperando que una mosca o cualquier otro insecto se decidiesen a caer en sus redes. Es una hembra pues sus palpos no tienen el abultamiento que presentan los machos por llevar en ellos el semen para las copulas.
Otra foto para indicaros las dificultades de conseguir una fotografía como esta.
Esta libélula está volando sobre la piscina que con la tormenta nocturna se había puesto completamente verde. No está parada. Estábamos comiendo en la terraza y fui por la máquina de fotografiar. Puse el teleobjetivo de 200mm a 90 mm de distancia focal, la velocidad del disparo a 1/2500 de segundo y enfoque manualmente pues con el rápido movimiento de la libélula el objetivo no era capaz de enfocar y comencé a hacer fotos una detrás de otra. Después de unas 150 fotos conseguí esta, la única decente de toda la serie.
Una Empusa pennata está colocada sobre una hierba en posición horizontal preparada para la caza. Cualquier pequeño insecto que pase volando por sus proximidades será su cena.
Son dificilísimas de encontrar pues se camuflan también en la hierba que se hace harto difícil encontrarlas. Normalmente se descubren ellas al moverse cuando tu estas fotografiando otra cosa. Es una hembra pues no tiene alas.
Esta preciosa mosca es una coqueta dentro del mundo de los dípteros. ¡Ojazos! cuerpo proporcionadito, barriguita gordita y lengua de oro, comiendo algún resto sobre la capota de un coche, entre otras cosas porque le gustan todo lo que no nos gusta a nosotros. Se llama Prosopomya pallida, para mí, mosca coqueta.
Esta araña Agriope bruennichi es muy abundante en nuestros campos, sobre todo en aquellos lugares que se dan hierbas relativamente altas donde poder fabricar y tejer su tela. La veis en el momento en que está sacando tela por todas sus válvulas para inmovilizar y empaquetar a su víctima. Esta araña suele dejar una firma vertical en su tela.
Una abeja del suelo que hacen sus colmenas bajo tierra posada encima de la flor de una vieja lavanda existente en casa.
Una gran mosca asesina de la familia Asilidae, una machimus, con una longitud cercana a los tres centímetros. Es la mosca más grande. En esta escena se la ve con una mosca cazada al vuelo a la que le introduce su lengua para absorberle todos sus jugos. Un coleóptero se acerca a la escena. Cuando se dio cuenta hacia donde iba, dio media vuelta y se fue corriendo.
Esta es una foto de suerte, pues este gran depredador vino a posarse con su presa a escasos centímetros de donde yo estaba fotografiando unas flores.
Esta preciosa libélula azul nos deja ver la trasparencia de sus alas, el encaje dorado detrás del borde de ataque del ala, los pequeños refuerzos que tiene en los extremos de las alas para que no se doblen… Esta posada sobre una gramínea.
Una mariquita de siete puntos, Coccineila septempunctata, tiene otros tres al otro lado y uno en el centro pegado a la cabeza, ha conseguido llegar a la parte alta del tallo y da la sensación que tiene vértigo, agarrada con esas patas traseras que le caen…
Esperando sobre una flor de manzanilla, o eso creo, esta araña no está en plan cazador, sino estaría debajo de los pétalos acechando a ver quién era el osado a llegar a su territorio.
Miles de pequeños hexágonos nos miran desde los ojos de esta libélula. Cada agujerito es un ojo sencillo del ojo compuesto que luego su cerebro se encargará de discernir y aclarar. Para tomar esta foto me tuve que tirar al suelo en una zona húmeda pues dentro de las hierbas estaba tranquilamente posada. Me dejo acercarme… Me costó una bronca por llegar con pantalones y camisa hechos una piltrafa.
Una de las reinas de las mariposas españolas y europeas la Podalirio, Iphiclides podalirius, preciosa, prima hermana de la Macaón y ambas con nombre de dos hermanos héroes de la guerra de Troya. Con sus 7,5 cms de envergadura es una de las grandes de nuestra geografía.
El demonio debe ser una cosa parecida a esta mantis, que me observa cautelosa después de una noche de tormenta, seguramente arrastrada por los vientos huracanados hasta el jardín de casa de mi madre.
Con ella hemos acabado, espero que os haya gustado.
Desde aquí dar las gracias a los tertulianos por la paciencia que tuvieron escuchando todo este pequeño rollo y por haberme dado la oportunidad de hacer una cosa que no había hecho en mi vida.
Sed felices.
Antonio
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