Existe en el Paseo de Recoletos, continuación del Paseo de la Castellana hacia la plaza de la diosa Cibeles, frente a la Biblioteca Nacional, una pequeña estatua de bronce, del tamaño de una persona que representa a uno de los grandes escritores de la Generación del 98, un gran novelista, poeta y autor teatral.
La estatua, fue erigida por orden del Círculo de Bellas Artes que sacó a concurso el proyecto, ganado por el escultor Fráncico Toledo en el año 1972.
La estatua, que representa al escritor, paseando por Madrid, con sus botines, su traje y su sobrero cogido de las manos en la espalda, está situada sobre un pedestal de granito en la que figura la siguiente inscripción:
A DON RAMON MARIA DEL VALLE INCLAN, EL CIRCULO DE BELLAS ARTES DE MADRID. MCMLXXII.
Ramón del Valle Inclán, nació en Villanueva de Arosa en 1866.
Estudio en su tierra natal el bachillerato sin mucho entusiasmo y posteriormente la carrera de Derecho.
Pero fundamentalmente en su juventud fue un bohemio, que era asiduo a distintas tertulias en Madrid.
Su vida inicial en la capital del reino fue más bien difícil, viviendo en una buhardilla donde solo había una cama, una mesa y una silla. Frecuentaba las bibliotecas.
Es a partir de la publicación Las Sonatas: Memorias del Marqués de Badomín, una de las obras cumbres en la novela modernista española, comenzada a editar en pequeñas entregas, que Ramón del Valle Inclán entra en el mundo de la fama.
Herido en un duelo amistoso se le tiene que amputar un brazo.
Hablar de las obras de Don Ramón seria largo y extenso, pero habrá que citar algunas de ellas.
La pipa de quif, Claves líricas, Aromas de Leyenda etc. como obra poética.
Respecto al teatro se puede decir que Valle Inclán pasó por distintas fases. Entre sus títulos, innumerables, Romance de lobos, Divinas palabras, Luces de bohemia, etc.
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