Hay días en que las condiciones de luz son maravillosas para entonar los fondos de las fotografías y el día que se hicieron estas fotos la luz y el entorno eran los ideales para conseguirlo.
Es cierto que los diafragmas de las máquinas consiguen efectos fantásticos de profundidad de campo, pero también es cierto que un diafragma abierto nos permite crear una sensación de impresionismo total, sin desvirtuar la razón de ser del objeto fotografiado.
Ese desenfoque de fondo y los colores que le acompañan son, como muchos habréis podido comprobar en este blog, una de mis aficiones a la hora de fotografiar.
Busco por supuesto el sujeto, pero busco también la luz y el tono que deben acompañarle, siempre claro está, desde la perspectiva que me da mi forma de hacer y entender la fotografía y el elemento fotografiado.
Os dejo ocho fotos que no son nada desde el punto de vista de la importancia del objeto, pero que el propio objeto y el entorno hacen de la foto algo cálido y a mí personalmente me parece que bello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario