Nace nuestro poeta de hoy en Madrid, en el año mil quinientos ochenta.
Su juventud la dedica a sus estudios, realizando su bachiller en Ocaña, en la Compañía de Jesús, donde se especializó en retorica y gramática; posteriormente se trasladó a la universidad de Alcalá de Henares donde realizó estudios superiores y ya en Salamanca Cánones.
Ingreso en la orden Trinitaria y fue un gran orador, tanto que su fama corrió rápidamente y fue mandado llamar a la corte.
Como poeta, Fray Hortensio Félix Paravicino y Arteaga es de un estilo barroco puro, como veréis en el soneto dedicado a la virgen de Guadalupe que leeréis a continuación.
Su obra está llena de las mas intrincadas formas barrocas, lo que de alguna manera provoco que sus discursos fuesen pomposos pero realmente poco efectivos; en su poesía pasa lo mismo.
Amigode Góngora y del Greco, este ultimo le retrató en un maravilloso cuadro.
Murió en la capital del reino en mil seiscientos treinta y tres.
A LA VIRGEN DE GUADALUPE
El monte, ¡oh garza real!, que al africano
neblí fue estorbo, ya cuanto a vos nido,
más que de troncos de trofeos vestido,
más que de nieves de mortajas cano;
en quien remedio nunca ofreció vano
la sed, o el miedo al ciervo mas herido,
del mundo interior can, triste latido,
un vil erizo agreste, hoy llega humano.
De la importuna piel, que ser debía
escudo al pecho, y arma fue trocada,
con faz infiel, exonerarse intenta.
Cúbreme, ¡oh gran montaña de María!,
y cuando al cielo unida en hielo armada,
en Guadalupe el suelo tu ardor sienta.
--o0o--
Como habréis visto más barroco no se puede ser para elevar un poema a la virgen de Guadalupe.
Sed felices.
Antonio
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