martes, 4 de febrero de 2014

AVIACION: Homenaje a aquellos maravillosos locos......

 
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Hablar de los pioneros de la aviación es remontarse muchos siglos atrás.
En la época de Nerón existió un tal Simón el Mago que murió delante de Nerón al tirarse con unas alas inventadas por él y antes ya los griegos hablaban de Icaro y sus alas de cera.
En la iconografía religiosa de la Edad media se descubren ciertos monumentos que representan seres voladores, quizás la representación de los ángeles.
Es en pleno Renacimiento, con Leonardo de Vinci, cuando podemos considerar que empieza formalmente es estudio científico para el desarrollo de la aviación.
Leonardo estudio más de ciento cincuenta diseños distintos, con cuatrocientos dibujos de maquinas voladores, entre las que se encuentran un ornitóptero, un helicóptero y un paracaídas.
A partir de 1600 comienzan los diseños más o menos científicos y así Veranzio en 1625 explica los fundamentos del paracaídas, y a partir de esa fecha Besnier, Bacqueville, Bauer y un largo etcétera hasta llegar a 1890.
Es en esa época cuando el alemán Otto Lilenthal comienza sus vuelos en planeadores que dirigía con movimientos de su cuerpo. Realizo infinidad de vuelos hasta que en 1896 un aire cruzado le tiro al suelo causándole la muerte.


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  Otto Lilenthal en su planeador

Se había conseguido volar, pero no impulsar una nave. Y empezó entonces la carrera para el desarrollo de la aviación y el premio se lo llevaron dos hermanos norteamericanos que con el The Flyer consiguieron el primer vuelo: hablo de los hermanos Wrigth.

 
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  The Flyer el avion de los Wrigth. Fijaros en la posición del piloto.


Y a partir de este momento comienza el impulso de la aviación con los constructores-aventureros como Bleriot, los hermanos Voisin, Santos-Dumond, Farman…
Comienza la época de los retos, de la aventura y de los records.


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Así en 1912 se consiguen distancias y alturas homologadas de respectivamente 584 Km y 3100 ms. En 1913 los alemanes sin homologar consiguen alcanzar los 8150 ms de altura.
La Gran Guerra impulsa de una manera increíble la aviación. Motores más potentes y fiables, estructuras más aerodinámicas y lecciones de pilotaje más instructivas y menos arriesgadas.


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Tras la guerra comienza la época de los grandes retos y los grandes Rallyes.
Destacar el cruce en solitario del Atlántico y en un monomotor de Charles Lindbergh, que abrió la ruta del Atlántico Norte.


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Un Bleriot

España no se queda atrás en sus aventuras y así tenemos el invento del autogiro por Juan de la Cierva, el vuelo del Plus Ultra, con Ruiz de Alda, Franco, Durán y Rada cruzando el Atlántico sur, Gallarza en el raid de Madrid a Manila, los raid del Jesús del Gran Poder con los tenientes Ignacio Jiménez Martin y Francisco Iglesias Borge que terminan cruzando el Atlántico Sur, el raid del Cuatro Vientos (que termino en tragedia) uniendo España con Cuba con el teniente Joaquín Collar y el capitán Mariano Barberan, el raid Madrid Manila a bordo de una avioneta de 260 kg de Fernando Rein Loring etc.


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  El Jesus del Gran Poder un Breguet XIX GR



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  El Jesús del Gran Poder



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  Triplano Fokker



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  Autogiro de La Cierva



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  Avioneta "La Pepa" de Loring en el raid Madrid- Manila


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El Plus Ultra de Ruiz de Alda, Ramon Franco, Durán y Rada
 
Hoy en día volamos en aviones que están rozando la velocidad del sonido, subimos a diez mil metros de altura y estamos a punto de pasear turísticamente por el espacio.
Y todo, absolutamente todo se lo debemos a esos maravillosos chalados aventureros que se iniciaron con valor en el vuelo, creyendo en lo que hacian y subiéndose en sus más locos cacharros arriesgaron su vida por un futuro mejor, y lo consiguieron.
Si Bleriot, Rada, Lindbergh etc. viesen lo que sus pasos han conseguido estarían orgullosísimos de sus hazañas.
Las fotografías que aquí habéis visto han sido tomadas en el Museo del Ejército del Aire en Cuatro vientos. Fantástico lugar para que los peques contemplen las grandes diferencias por las que ha pasado la aviación desde sus orígenes y para que nosotros volemos con nuestra imaginación en los aviones del pasado y tambien en los del presente.
Agradecer a mi hijo Guillermo el montaje del planeador de   Otto Lilenthal contra un cielo azul.
Sed felices.
Antonio

1 comentario:

  1. Fantástica entrada y fantásticas fotografias. Las mías ya las he traspapelado. Tengo mucho que aprender aún.

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